Desde siempre los hombres han usado preservativos hechos de una gran variedad de materiales. Desde simple tela y papel encerado, a caparazones de tortuga y cuernos de animales. Por suerte, hoy en día, podemos protegernos sin tener que recurrir a este tipo de materiales extraños. En CurioSfera.com, te explicamos cómo se fabrican los preservativos, paso a paso.
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Cómo se hacen los preservativos
Para conocer cómo se hacen los preservativos, hemos partido de una fábrica de profilácticos, y poder así, explicarlo con todo detalle. Así conocerás, todo el proceso de fabricación de estas gomitas. En la fábrica se mezcla látex líquido con estabilizadores, reforzantes químicos, antioxidantes, productos antibacterianos y anti fúngicos, además de aceleradores para reducir el tiempo de secado. Depende del modelo de preservativo, también se añade aromas y colorantes.
Unos moldes de cristal viajan en hilera por la línea de sumergido. La primera estación los lava con agua y lo seca. Los moldes ya limpios y secos, pasan después a la segunda estación, donde se sumergen en un tanque de látex líquido. La temperatura del material se mantiene a 25 grados centígrados (77 grados Fahrenheit) para evitar que se evapore, se descomponga o se desestabilice.
Los moldes, con una fina capa de látex pegado a ellos, pasan después por una secadora. Posteriormente vuelven a sumergirse en látex líquido y pasan por la secadora otra vez. Tras dos inmersiones, el látex ya tiene el grosor adecuado.
La siguiente estación de la línea enrolla el extremo del preservativo con un suave cepillo giratorio. De este modo se forma el borde que permite después que el preservativo se enrolle como un disco plano.
A continuación pasan por un horno durante unos 12 minutos. Cuando salen, el látex está ya completamente seco y el producto listo para ser desmoldado. En el siguiente paso del proceso de fabricación, se retira los profilácticos de los moldes con chorros de agua a presión. Luego se lavan para eliminar posibles olores y residuos, para posteriormente secarse con una solución de almidón de maíz. Eso deja una capa de polvo en el látex pegajoso evitando que las paredes del preservativo se peguen.
Una vez terminado este paso, el preservativo ya está fabricado. Todos ellos ya están listos para poder pasar las necesarias pruebas que aseguran la calidad de estas gomas. Ya sabes que un preservativo tiene una gran responsabilidad.
Control de calidad de los preservativos
En el laboratorio de control de calidad se comprueban muestras al azar. Principalmente se realizan 3 pruebas diferentes que determinarán la correcta fabricación de los preservativos. La primera es la prueba de resistencia a la tensión. Par a ello, cortan un trozo de la parte media y la estiran para medir cuánta tensión aguanta antes de romperse.
En la segunda prueba de calidad, se infla el preservativo con aire hasta que explota. De este modo, los técnicos de calidad pueden medir la cantidad y de presión de aire soportada antes de la rotura.
La tercera prueba que se realiza en el laboratorio de calidad es la prueba de permeabilidad. Los llenan con agua y los cuelgan durante una determinada cantidad de tiempo. Después aplicando presión, los ruedan sobre papel absorbente para ver si queda humedad, un indicativo de que existen fugas microscópicas.
Todos los profilácticos que aquí se fabrican, no solo los que se prueban en el laboratorio, pasan una inspección final automática de perforado. Una máquina coge y abre el preservativo y lo coloca en un husillo. El husillo está hecho de metal, un buen conductor de electricidad. Una varilla de goma giratoria con corriente eléctrica pasa sobre cada uno. Si el látex está perforado, la corriente de la varilla lo atravesará y hará contacto con el husillo. Eso hace que la máquina descarte el preservativo defectuoso.
Cómo se envasan los preservativos
Los preservativos se enrollan pulcramente gracias al borde del extremo. Un brazo robótico tira los defectuosos a un contenedor y pone los que pasaron la inspección en una cinta transportadora que los lleva al contenedor que alimenta la línea de envasado y empaquetado.
Un sensor los cuenta según pasan hacia la máquina empaquetadora. La máquina aplica lubricante a cada uno de los profilácticos antes de meterlos entre dos láminas de papel compuesto de aluminio y plástico. Un sellador térmico cierra los cuatro lados para formar un envoltorio y sella el preservativo lubricado. La guillotina de la máquina corta luego tiras con un número determinado de envoltorios (6, 8, 12, 24…).
En la siguiente estación unos brazos robóticos doblan cajas y las colocan en la cinta transportadora con el extremo abierto hacia las tiras de preservativos cortadas. Unos émbolos o pistones los empujan para introducirlos en las cajas.
En la siguiente estación del proceso, se cierran las cajas y se imprime el número del lote y la fecha de caducidad, que también van impresas en los envoltorios interiores. Los envoltorios de aluminio protegen el látex del deterioro por la humedad, el calor y el ozono, para que estos profilácticos estén en perfecto estado durante cinco años.
¿Cuándo se inventó el preservativo de caucho?
El preservativo de caucho se inventó en el año 1839 por Charles Goodyear. Pero en 1919, Frederick Killian creó un nuevo proceso de fabricación e introdujo el látex como materia prima principal. Hoy en día, el 99% de todos los que se venden son preservativos de látex natural, que es resistente, fino y más duradero. Pero estas gomas, además de resistentes, deben ser cómodos y adaptarse bien.
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